El sol
era cegador y el húmedo calor sofocante, pero la belleza de aquel lugar no se
veía atenuada por todo ello. El aire tenía un aroma especial, olía como a rosas
y a trigo. Miré a mí alrededor, me encontraba en medio de la llamada Casa de
las Vestales, recorrí sus ruinas, admiré sus esculturas y me perdí entre sus
árboles. Días después no había recorrido solo la Casa de las Vestales si no que
también me había perdido entre las murallas del Coliseo, admirado el Panteón Y
subido la escalinata de la Plaza de España. Cené pizza en un restaurante con unas
increíbles vistas al rio Tíbet, paseé bajó las estrellas sobre El puente Sant' Angelo y saboreé un
magnifico helado bajo el Arco de Constantino. Recorrí museos y galerías los
días siguientes, y dejé para el ultimo momento La fontana de Trevi. Cerré los
ojos y me imaginé aquella escena de La dolce vita, en la que una rubia despampanante
se metía en la fontana con un gran vestido negro. Un chirriante sonido me importunó
y abrí los ojos sobre mi cama, era diecisiete de Septiembre y hora de
levantarse.
Visible e invisible
La necesidad de hacer visible lo invisible y viceversa.
martes, 18 de septiembre de 2012
sábado, 24 de marzo de 2012
lunes, 8 de agosto de 2011
jueves, 30 de junio de 2011
Dichoso espectador.
Tan solo un espectador sentado en su sillón, que ve la vida pasar a través de su televisor. Un día se cansó, se aburrió de esperar el cambio y se dispuso a ir a buscarlo. Aún no cree haberlo encontrado pero si cree estar en el camino correcto, y si no es así los buenos recuerdos de ese camino siempre quedaran ahí, es persona, es humano se merece equivocarse y si esa equivocación hace que disfrute bienvenida sea. Aun así cree estar en el buen camino, porlomenos su apariencia comienza a reflejar esa vida que empieza en su corazón.
martes, 7 de junio de 2011
Vida.
Siento que he perdido el rumbo, que no formo parte de este mundo, o quizá sí pero frecuento una realidad paralela. Deambulo ente multitudes y no veo absolutamente a nadie, paseo entre altísimos edificios y ni uno solo tapa esa horrible luz que ciega mis ojos. No sé donde estoy, no sé donde voy, no veo futuro, no recuerdo el pasado y este presente es frustrante. No me reconozco ante el espejo, por lo que trato de no mirarme, lastima de no poder hacer callar mi conciencia, esa vocecilla que no para de rebotar en mi cabeza. Quizá es la edad, quizá es el tiempo, quizá son pájaros en tu cabeza. Eso es lo que me dicen y eso es lo que yo niego, no es la edad, no es el tiempo, no son estúpidos pájaros en mi cabeza. Es mi vida, mi insignificante existencia.
lunes, 23 de mayo de 2011
Y miras hacia todos lados, buscando lo que necesitas, buscando algo que crees que forma parte de ti, algo que crees que te completa y que te hace ser realmente quien eres y no lo encuentras y algo en tu interior se encoje, algo que te hace sentir vacía, débil y estúpida, te falta el aire, no puedes pensar, te pesa el cuerpo, cada movimiento que intentas hacer te cuesta el triple y se te nota en la cara y la gente te mira y te pregunta qué te pasa. No te comprenden, no saben a lo que te enfrentas, no saben que conoces cual será tu destino y que no podrás cambiarlo, que lo único que está en tu mano es aprender a vivir así y formas una barrera, un escudo emocional al exterior. Pero no lo comprenden, no entienden que no seas capaz de sonreír de manera que tus ojos brillen, no comprenden el peso que acarrean tus hombros. Y las ilusiones se desvanecen y ese peso va aumentando, y esos ojos van entristeciendo cada vez más y más y esa barrera que habías puesto al exterior va desapareciendo poco a poco, y llega un momento en el que todo se nota y los ojos se llenan de lágrimas y no hay forma de ocultar el dolor que nace en tu corazón.
martes, 10 de mayo de 2011
He llegado a una conclusión, la cual es que por muy mal que se pase siempre hay algo por lo que sonreír, quizá no se logre ver con claridad la razón por la cual enseñar los dientes a modo de sonrisa, pero siempre, siempre, siempre hay algo por lo que hacerlo.
Hoy me he vuelto a dar cuenta por milésima vez de que tengo algo que muchísima gente quisiera tener, tengo 5 personitas con sus respectivos corazoncitos a mi lado y eso, sinceramente, no tiene precio.
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