viernes, 28 de enero de 2011

Un tiempo de placer y complicidad.

En cuanto su mirada y la mía se encontraron, en cuanto esa mirada se mantuvo más de diez segundos lo supe, supe que eras para mi, supe que esos ojos me mirarían en la penumbra de una habitación, supe que esos labios  y esa lengua recorrerían mi cuerpo con una gran ansiedad, supe que esas manos tímidas acariciarían mi espalda, supe que tu corazón latiría con fuerza contra mi pecho, lo supe y lo sé, eres para mi. Nos pasaremos los días buscando lugares discretos y escondidos, donde poder desatar la pasión que hay dentro de nosotros, nos miraremos con ojos cómplices, creeremos querernos, pero lo único que querremos será complacernos a nosotros mismos, apagar por un rato esa ansiedad de sexo y placer, y después de un tiempo acabaremos dándonos cuenta de que esto no nos llena, de que alguno de los dos quiere algo más, tomaremos caminos diferentes, iremos en busca de lo que realmente queramos. Solo nos quedara el bonito recuerdo de unos meses de placer y complicidad, unos bonitos y placenteros meses entre tú y yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario