Las gotas de agua caliente recorren nuestra piel desnuda, mientras tú, pegado a mi besas mi cuello y acaricias mi espalda. Todos los cristales se empañan, mis uñas se clavan en tu espalda y tu aroma, que aun incluso con el agua persiste, se impregna en mi piel. Todo huele a ti y el placer es inmenso.
Hola, vengo a informate de que hace unos dias actualizé mi blog con mi nuevo relato. Lamento la espera, por falta de tiempo se retraso la actualizacion. Espero que este sea tu agrado y que lo disfrutes. Un beso
ResponderEliminarhttp://rafael1garcia.blogspot.com/
el placer no se detiene y la quimica explota
ResponderEliminarSaludos :)