sábado, 30 de abril de 2011

Mi destino es.

Cúbreme dolor de malinterpretación,  nubla mis ojos ante las verdades y haz de mis acciones… mis acciones tuyas son… Hazme ser otra persona por un día, por unas horas o por toda la eternidad. Vísteme de negro y hazme pasear ante la Luna como un muerto más.  Tan solo te pido a cambio, que me dejes conocer la verdadera felicidad, un momento de lucidez y realidad. Realidad convertida en felicidad. Tan solo unos segundos…
Te entrego mi cuerpo mi alma, mi mente, mi ser… para toda la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario